Hipoteca puente

Una hipoteca puente es un préstamo hipotecario que se facilita para aportar al cliente, usuario particular o empresa, para obtener una financiación de manera temporal, garantizando el reembolso a la entidad bancaria en un plazo determinado. Se utiliza habitualmente por aquellos que han realizado la compra de una vivienda o inmueble y ya disponían de uno, de esta forma realizarán la compra con esta hipoteca puente hasta que vendan el inmueble original, finalizando este crédito  hipotecario.


El plazo que se suele establecer suele ser de un año, plazo que tiene el cliente para realizar la venta del inmueble del que desea desprenderse para devolver íntegramente su préstamo puente.


Sin embargo, estos créditos puente (pues podemos hablar en este caso más de un crédito que de una hipoteca, tratándose de un crédito encubierto en ocasiones como hipoteca) suelen concederse en ocasiones muy concretas, pues si se concedieran con facilidad favorecería la especulación, pues haría muy fácil la compra venta de inmuebles y activos para especular en las ventas.


Una vez se venda por la cantidad deseada el inmueble, se cancelaría la hipoteca puente. Esto supone un riesgo considerable para la entidad bancaria, pues en caso de existir problemas con la venta, el banco tendría dificultades para cobrar su parte correspondiente del préstamo y los intereses.


En caso de necesitar una hipoteca para la nueva vivienda, una vez vendido el inmueble inicial, el cliente pasaría a tener una hipoteca habitual para su inmueble principal, pasando a cancelar el crédito puente.