Hipotecas de interés variable
Las hipotecas de interés variable son aquellas hipotecas en las que la tasa de interés fluctúa durante el plazo del préstamo, según una serie de términos que se especifican de al contratarla.
Tipos de hipoteca con interés variable
La cuota de interés inicial suele ser más baja que en una hipoteca de tipo fijo. El pago mensual también suele ser más bajo.
El tipo de interés puede ajustarse dependiendo del precio del dinero. Así, el pago mensual aumentará o disminuirá.
Las hipotecas de tipo variable se solicitan a periodos más largos que las hipotecas de tipo fijo, pueden ser 15, 20 o 30 años, últimamente y con los mercados inmobiliarios tan exultantes se han llegado a ofrecer hipotecas a 50 años.
Tienen un precio inferior al de las hipotecas de tipo fijo, de modo que puedes aumentar tu poder de compra y disminuir tus pagos mensuales iniciales. Si los tipos de interés disminuyen, podrás disfrutar de cuotas más bajas. Por lo general, una hipoteca de tipo variable es la mejor opción para aquellas personas que están comprando su primera vivienda.
Entre las desventajas se encuentra la posibilidad de que aumenten los pagos mensuales si suben los tipos de interés. Siempre hay que hacer correctamente los cálculos de pago para en el peor de los casos y con una subida de tipos de interés poder hacer frente a los pagos de nuestra hipoteca.
Los ciclos de economía por regla general suelen más cortos que nuestro contrato hipotecario, lo que significa que en algún momento de nuestra vida hipotecaria nos hubiera sido mejor tener tipo de interés fijo y en otro periodo tipo de hipoteca variable, por este motivo es vital centrarse bien a la hora de la compra y negociar los pros y los contras de nuestras condiciones con la entidad bancaria o con la caja de ahorros.
Consultar varias opciones en diferentes cajas y bancos, varían y mucho las condiciones para el contrato de nuestra hipoteca según tenga el banco o caja necesidad de captar nuevos clientes con este tipo de préstamos hipotecarios.