Normativa en los créditos

Como en cualquier empresa resulta complicado cobrar siempre al contado, es necesario implementar políticas de crédito, que flexibilicen y permitan el aplazamiento del pago por parte de los clientes. Pueden contemplarse pagos diferidos, fraccionamientos del pago, préstamos especiales etc. Gestionar adecuadamente las cuentas a cobrar es fundamental en cualquier organización, pues ayuda a la empresa a buscar financiación de antemano en caso de impagos.

 

Cuando se aplican a las empresas deben incluir, entre otros aspectos:

 

Vencimientos máximos. Los plazos máximos en los que cobrar las facturas (30, 60 ó 90 días).

 

Solvencia exigida a las organizaciones clientes. Deben detallarse con claridad los mínimos a cumplir, por parte de los clientes, sobre capacidad financiera y solvencia. Si no se poseen esos requisitos, no debe concederse el crédito.

 

políticas de créditos

 

Políticas de cobro. Han de definirse meridianamente los procedimientos a seguir en el caso de impagos. Puede contemplarse la posibilidad de encomendarlos a empresas externas de recobro.

 

Descuentos. Los descuentos por pronto pago o por pago al contado son buenos mecanismos para asegurarse el cobro. Lógicamente, esta política no debe suponer una merma considerable en el margen de ventas.

 

En definitiva, las políticas de crédito en las empresas es otra forma de transacción comercial, que se fundamenta en la confianza hacia los clientes, por parte de las organizaciones. Al fin y al cabo, el crédito también se vende, no es un favor que se regala. Eso sí, es imprescindible establecer unos estándares de crédito claros, que definan perfectamente los criterios para conceder o denegar los respectivos créditos a clientes.